Fundación Jenkins se suma a la campaña del World Monument Fund (WMF) para la recaudación de un millón de dólares dirigida a los trabajos de reconstrucción de la zona arqueológica de Monte Albán que fue dañada por los sismos del 19 de septiembre del 2017.

Fundación Jenkins y Monte Albán, la recurrencia de una relación.

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Monte Albán es el sitio arqueológico en dónde las culturas zapoteca (siglo I a.C.) y mixteca (siglo XVI) se asentaron.

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Monte Albán, podía ser visible desde casi cualquier lugar del valle de Oaxaca, pero no fue hasta el siglo XX –específicamente en 1931– que el arqueólogo mexicano, Alfonso Caso, empezó a hacer excavaciones a gran escala. El apoyo que recibió por parte de Guillermo Oscar Jenkins fue primordial para que, junto con Ignacio Bernal y Jorge Acosta, se revelara mucho de lo que yacía bajo tierra.

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Casi 80 años después, como consecuencia del sismo del 19 de septiembre de 2017, quince estructuras en Monte Albán quedaron afectadas, cinco de ellas necesitan una acción inmediata de rescate. 

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El lazo que existe entre Fundación Jenkins y Monte Albán se mantiene vivo. En respuesta al daño que sufrió el sitio, Fundación Jenkins colabora con el World Monuments Fund para recaudar, junto con otras instituciones, un millón de dólares. World Monuments Fund es una organización privada sin fines de lucro fundada en 1965 por personas interesadas en la recuperación de importantes tesoros en todo el mundo.

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La relación de WMF y Fundación Jenkins data de muchos años atrás por la estrecha amistad entre la Sra. Sofía de Landa de Jenkins y Bonnie Burnham, la entonces directora de WMF. WMF estuvo ubicado por cinco años en Puebla en la casa de la 2 Oriente, esta propiedad de Fundación Jenkins. 

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La iniciativa Monte Albán, así como varios de los proyectos de Fundación Jenkins, revelan nuestro interés por acompañar a nuestros beneficiarios y mantener una presencia que se proyecta a través del tiempo. A partir de julio empezaron las labores de restauración.